martes, 7 de junio de 2011

Soñé

Selva de sangre.
Las entradas tituladas "Soñé" serán una breve narración sobre mis sueños locos y trastornados.
Aquí va:
Selva , muchos muchos arboles , densa y húmeda.
6 de la tarde mas o menos nublado , mucho.´
Corro.
Pequeños indicios de población esparcidos entre la selva.
Corro , corro como loco.
No se donde estoy ni a donde voy , de como llegué ni como saldré.
Ahí entre la infinidad de la selva.
Después de lo que pareció una eternidad la densa selva se abre ante mis ojos , y antes de darme cuenta me encontraba a la orilla de un camino rural , de tierra.
Una niña pequeña pasó corriendo frente a mi  , entre los surcos de las llantas , entre las cicatrices del camino.
La seguí. No se porqué pero parecía mi trabajo , mi destino.
Después de unos minutos de seguirla decidió adentrarse de nuevo a la selva.
La seguí. Como nacido para eso , como si mis piernas aguantaran para una eternidad mas.
Se detuvo. Me  detuve.
Pude mirarla finalmente a los ojos , era muy bonita y tenía unos 12 años .
Tenía miedo , se agachó y... La seguí.
Entre la maleza vi una camioneta pasar.
Ella salió.
La seguí , como sin importar a donde fuera , aunque sea el fin del mundo.
Llegamos a una pequeña casa ,  con una pequeña granja afuera.Tan rural.
Un hombre alto y de pelo negro salió y la abrazó.
El hombre al verme , me abrazó , mas fríamente pero dando las gracias.
Parece que acababa de hacer algo grande.
Pero solo la seguí, Bah  , la historia de mi vida.
La niña entró a la casa , y la vi sonreir por única y última vez.
El hombre me puso una mano en el hombro y caminamos.
Tan solo unos pasos en el camino de tierra.
Y....
Una camioneta pick up llegó , otro hombre se lanzó de la parte de atrás.
Y el que estaba manejando chocó la camioneta contra la casa haciéndola pedazos.
El hombre que se había bajado gritó algo en un idioma incomprensible para mi.
Tenía una pistola.
Apuntó hacia el padre de la niña ( padre o eso supongo).
El padre pedía piedad en un idioma , una vez mas incomprensible para mi.
El hombre se acercó aun mas.
Me voltee.
Se escuchó un disparo.
El cuerpo inerte del padre golpeo el suelo con fuerza. Su cara ensangrentada miro al mundo por ultima vez y sus ojos se voltearon.
Sangre salpicada por todos lados.
El hombre de la pistola volteo a verme.
Corrí cubriéndome la nuca con miedo.
El hombre se apiadó de mi y disparó a una zona no letal.
Caí , buscando la herida.
Era mi tobillo.
Puse la mano automáticamente y al quitarla por un momento y descubrir lo que me había pasado , grité .
Mi tendón y mi hueso ambos triturados hacían una mescla con mi sangre y la tierra del camino, repugnante.
Tomé fuerzas de algún lugar y me levanté temiendo que el asecino regresara.
Cargando mi enorme dolor cojeaba hacia una zona mas poblada.
Caí.
Me arrastré , dejando una estela del lodo formado por la tierra y mi sangre.
Un camión pasó junto a mi.
Se detuvo.
Logré subir.
Me senté pero a nadie parecía importarle mi agonía.
Entonces por la ventana mi acercarse otras dos camionetas con gente y metralletas.
Abrieron fuego.
El sonido de fondo cambió de motor a disparos sin cesar y gritos de dolor y terror.
Cada bala dejaba entrar luz por los muros de aluminio del camión.
No era una persecución , y mucho menos un combate.
Sabía como acabaría esto.
Una mujer muerta cayó sobre mis piernas.
Vidrios , balas, colchones volaban.
Me agaché y sentí la caricia de un colchón rasgado.
Solo quedaba yo.
Tapé mis oídos y lloré muy en silencio.
Una ráfaga de balas despedazó mi pierna.
Era cosa de segundos que una tuviera la fortuna de matarme.
Ahí en ese caos , en ese infierno de ruido y muerte.
Hubo silencio.
Vi mi cuerpo agujerado desde arriba.
Desperté.
Ahí caliente... en mi cama, a salvo.
Mire mi tobillo. Limpio ( bueno relativamente).
Pero sobre todo. Vivo.
No importan tus intenciones. Solo hay que estar en el momento y lugar equivocados para morir.





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