jueves, 16 de febrero de 2012

El sentido

El otro día estaba sentado en mi banca mirando a la nada, era la última clase del día y podía callar casi por completo las voces del salón.
Lola, la chica que se sienta a mi izquierda ( que considero muy bonita e inteligente y otras cosas que tal vez mencione en otro post.) dijo algo sobre suicido, esa palabra se quedó dando vueltas en mi cabeza por un par de minutos y después, tuvo hijos, peor aún... tuvo cáncer.
¿Y si yo hiciera eso? Después de todo, si mueres sin pensarlo... entonces no importa, sólo dejas de sentir y ya. Esas son las desventajas de no creer en el cielo.
¿Y si todos muriéramos al mismo tiempo?
Imaginemos por un momento que algún asteroide que nunca pudimos detectar, o una nueva súper arma, o tal vez el universo se contrajo en un milésima de segundo... el caso es que todos desaparecimos, nuestras cosas, nuestros cerebros... todo.
¿Valió la pena? ¿La humanidad valió la pena? ¿Al final cual es el goal de la humanidad?
¿Saber más? ¿Ser más felices?
No lo creo, de verdad no creo que NADA de esto tenga una meta concreta.
Todo esto pensaba y meditaba, después... cuando regresé a estar 100% consciente de lo que estaba pasando estaba gritándole a un amigo y ya había corrido unos 75 metros.
Estuve contándole todo esto a mi amigo y después otras dos chicas se acercaron y me dio pena continuar con la platica.
¿Por qué? Porque no es la clase de conversación a la que una chica de tercero de secundaria y un poquititito superficial está acostumbrada. Pero bueno, basta de eso.
Creo que todos nacemos y vivimos aquí en la tierra, con sus complicadas personas y sus complicadas reglas porque podemos y porque estamos acostumbrados a hacerlo.
¿Saben? A veces sí creo en Dios, porque es difícil explicarme que la tendencia de los seres vivos sea replicarse... ¿Para que? existir no tiene realmente un chiste y sin embargo todos los seres vivos se reproducen. ¿Por qué están programados para eso?
No sé. Y copiando a los religiosos: Si algo no lo sé, la respuesta es Dios.
Después, regresé al salón de clases. La chica a mi izquierda (que por cierto me gusta) me preguntó si tenía algo y (después de verla a los ojos) terminé contándole. Me sentí como un gran tonto, explicando que acababa de salir corriendo sólo porque tuve una idea y quería contársela a mi amigo.
Después me sentí más tonto cuando me preguntó si hasta ahora me daba cuenta de todo esto.
Al final, todo este show puede tener chiste, supongo que tendré que vivir mucho más para encontrarlo.
Algún día, estaré sentado afuera de mi casa, mirando a la nada, estaré fumando un puro o algo por el estilo. Tal vez sólo tome té. Y alguien a mi lado dirá algo, que dará vueltas en mi cabeza por un par de minutos. Después esa idea tendrá hijos o aún peor, tendrá cáncer.
Al final me daré cuenta del sentido de todo esto, entonces poco a poco... dejaré caer la taza y la escucharé rompiéndose contra el piso. Más tarde me reclinaré en la silla, dejaré escapar la última bocanada de aire, cerraré los ojos lentamente y moriré.

domingo, 12 de febrero de 2012

De la tauromaquia.

Ahorita estuve leyendo un rato en twitter y descubrí que todos estaban discutiendo sobre la tauromaquia y lo mal que está.
Antes que nada sepan que no estoy a favor de todo esto, pero déjenme establecer mi punto.
Sí, es muy cruel matar ( y prácticamente torturar) toros por diversión. Sí, está mal... esto SÍ DEBE PARAR.
Pero creo que no es un tema urgente de resolver, hay temas más importantes en maltrato animal.
¿Cuántos toros se matan al año en plazas de toros? La verdad es que no tengo mucha idea pero son 12000 anuales en Francia y España y puedo asegurarles que el número en el mundo no pasa de 30000.
También puedo asegurarles que las mascotas que mueren de hambre o malos cuidados son más de treinta mil.
¿Cuántos animales son sacados de su hábitat natural y llevados a vivir como mascotas en las ciudades?
La tauromaquia si merece la atención de los activistas y de los medios, pero hay problemas de maltrato animal que considero más importantes.
O mejor aún, preocuparnos en problemas más urgentes y que conciernen a los humanos. ¿Es más cruel matar a un toro con espadas que a una mujer a pedradas?
Sólo digo que hay miles de cosas más importantes que resolver en nuestra sociedad actual.
Creo que aún que la tauromaquia es un tema relevante, necesitamos ordenar nuestras prioridades.

viernes, 10 de febrero de 2012

Hello Kitty

Hola Kitty.
Hoy fui a una fiestecilla de bebés... sí ¿Qué es más cool que tener quince y usar tu viernes en una fiesta infantil de Hello Kitty? Nada señores, nada.
La verdad es que todo esto de las fiestas infantiles es algo que estaba quedando fuera de mi memoria. Si han tenido la mala suerte de no haber asistido a una recientemente les recordaré brevemente:
Un salón, relativamente pequeño y con una de esas jaulas de juegos de varios pisos que más tarde se convierte en un castillo, en la base militar , en un barco, en una nave espacial o en la guarida de la mafia.
Las madres, ( en esta ocasión de clase muy alta) llegan con sus carriolas importadas y sus bolsas de marca. Una a una toman asiento jerárquicamente y el pequeño que puede llamarse Pablo o tal vez tenga algún nombre en hebreo les jala el vestido. La madre, trata de callarlo con un "sí, sí hijo... haz lo que quieras"... Y después se quejará porque el pequeño si hizo lo que quizo.
Los niños corren alrededor de la gran jaula y colman de gritos el lugar. Dan vueltas y vueltas y eventualmente uno o dos se parten la madre.
Las madres chismorrean sobre la vecina o la prima de una amiga, después presumen los logros empresariales de sus maridos y al final, cuando se cagan lo suficiente se ponen a presumir cuantas veces van al Spa a la semana.

Que fácil es ser bebé, tus preocupaciones ( además de comer, beber, cagar y dormir) son sólo conseguir más dulces y que tu mami te compre el nuevo Max Steel ( O Ben 10 o lo que carajos esté de moda ahorita).
Los niños y las niñas son iguales en la jaula de juegos. Nadie ve con ojos de amor a nadie, si hay problemas se arreglan a golpes y mordidas y al final, después de un extenso regaño de las madres, todos son amigos otra vez.
Después, llegan l@s animadores e invitan a todos a hacer burbujas o a hacer antifaces o a "pintarse la carita" de Batman o de alguna princesa.  Algún rebelde hace su campaña anti-animadores y le hecha un chorote a los niñitos más pequeños sobre que la diversión la hacen ellos y no las malditas animadoras feas. (Sí, ese era yo).
Al principio, convertía el movimiento anti-animadores en un movimiento de "dulces para todos", los dulces nos pertenecían a todos y como cada quién tenía sus gustos, habría dulces para los gustos de todos, los dulces como el duvalín y otros populares serían contados y repartidos por igual. Me amaban.
Después evolucionaba, me volvía un tirano y me aliaba con los otros líderes, les hacía creer que ellos eran los que mandaban y los mandaba a los pisos de abajo , a la alberca de pelotas o a buscar más dulces. Escogía a las dos o tres niñitas más bonitas y las traía conmigo. Me empezaba a guardar los mejores dulces para mí y mis chicas. Después escogía a mis mejores hombres y los mandaba buscar las cajas de dulce que estaban en algún lado.
Al final,  alguno de los niñitos ( que seguramente se había enamorado de alguna de mis ñiñitas) se quejaba de que me estaba quedando los mejores ducles y forjaba su movimiento anti-Willy, me atacaban y  nos perseguían, me quedaba con las chcias y con los pocos amigos que me restaban y todos juntos nos ibamos a una esquina, a ser prófugos de la justicia, a ser malotes. Luego, mi mamá llegaba por mí o decidía que era hora de irnos. Me llevaba mi selección preferida de dulces y le daba un beso en la mejilla a la chica que más me gustó. Después continuaba siendo verdaderamente feliz.

¿Que carajos pasó? Cerré los ojos por un segundo, y este miércoles cumplí quince años.