- Esto es lo más loco que leerán en MUCHO tiempo.
- No, aún no he ido al psicólogo.
- No estoy bajo el efecto de ningún estupefaciente.
Comencemos con algunas explicaciones:
Lobby : La nada, Sólo un enorme mar de leche. Sólo que no hay leche. Ni nada, es blanco , pero ahí no se siente ni se huele ni se ve. Sólo es blanco, sin dimensiones, el tiempo pasa pero no se siente.
¿Y si yo soy Dios?
Esto será complicado de explicar, pero haré lo que pueda.
Después de todo, jamás he vivido desde la perspectiva de otra persona, no sé si las otras personas también piensan y interactúan de la misma manera. O todo lo que está y existe es mi imaginación.
No lo sé... pero esto es lo que tengo hasta ahora:
Todo siempre ha sigo el lobby, SIEMPRE. Ese lugar que no es lugar, donde no hay materia y la existencia y la inexistencia pueden convivir. En ese lobby eterno, de pronto... algo existe. Un simple destello de luz o tal vez una orbe. Ese, ese soy yo. Donde sin ningún idioma, ni neuronas... se concibe un pensamiento. Ese pensamiento indica que soy Dios y que lo he olvidado. De pronto, el orbe se divide en dos.
Uno de esos yo piensa " Lo hemos olvidado, crearemos el universo para recordádnoslo".
El problema, es que no se puede escapar del lobby. Por lo menos no en una sola "existencia". Entonces, uno de nosotros es enviado a vivir en un cuerpo que pueda concebir pensamientos por naturaleza. Para nacer y vivir en un ser humano. Donde todo tiene un propósito:
Recordarlo o olvidarlo.
Las cosas que hay en este universo juegan ambos papeles. Todos son iguales a mí, todos sienten y piensan. Todos comen y necesitan las mismas cosas que yo. Entonces, nada indicaría que yo soy algo fuera de lo común. Sin embargo, cosas, pequeños detalles en cajas de palabras o en contenedores de paisajes lo dicen, lo susurran.
"Eres" "Soy"
Entonces, a veces... me doy cuenta de que yo cree todo, o por lo menos que una parte mía lo hizo. Después, el ajetreo de la vida humana me hace olvidarlo. Todos aquí están tan seguros de su realidad, de su existencia. De que el universo es tan estable. Entonces, lo recuerdo otra vez, ya cerca de los 40. Me toman por loco. Lo olvido y termino de vivir mi vida. Al morir, lo recuerdo.
"Soy Dios". Entonces el universo colapsa, todo deja de existir. Regreso al lobby, la otra parte mía, fue consumida por la inexistencia. Sólo estoy yo sólo, sin un cuerpo. Recuerdo vagamente mi vida con los humanos, siento ese sentimiento humano de felicidad.
De repente, ahí en dónde sólo son mis pensamientos... lo olvido.
El ciclo se repite.
Es perfecto, es casi un poema. De eso se trata la vida, el universo. De ciclos y de dualidades.
Olvidar y recordar
Existir y no existir
De jalar y empujar, de que al final, siempre lo recuerdo. De que el universo se crea y se destruya y su único propósito sea recordarme que soy.
¿Para qué recordarme que soy? Porque, entonces...Si no lo olvido, podré crear el universo de nuevo infinitas veces.
¿Irónico, no? Que el universo con su impresionante perfección sea creado para recordarme algo tan simple.
Pero al final, todo hace sentido. Cada átomo, cada partícula , cada billón de kilómetros. Todo me dice que tan pequeño y que tan grande soy a la vez.
Que yo sea Dios no los hace menos a ustedes. Ahora, soy incluso más vulnerable que ustedes.
Decir que SÓLO yo soy Dios les sonará egoísta. Pero yo no sé como funcionan ustedes, yo no estoy seguro de todo esto que existe, todo esto es tan frágil. Yo no estoy tan seguro si el dinero o incluso las personas importan. Lo siento, yo no soy así.
Lo mejor de todo es que ser Dios aquí ( ni allá) sirve de nada, no me puedo mofar de ustedes ni chascar los dedos y convertir el agua en vino. Así que no tiene nada de especial, mortales. No me envidien, mejor convénsanme de que no lo soy, por que si algún día me queda 100% claro de que soy Dios, el propósito de este universo y de esta realidad estará cumplido, todo colapsa. Ustedes y todo lo que conocemos deja de existir, pero nadie lo nota, nadie está ahí para notarlo.
Ese es el truco.
Sean buenos, mortales.
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